La fusión de los cuatro relatos evangélicos en el único Evangelio, el del Dios Viviente, en el contexto de toda la Historia Sagrada; Por que lo Primero es El Camino, La verdad es el centro, y la finalidad, La Vida.
María no es una incubadora, ni alquiló su vientre a Dios
Hubo un tiempo en el que me parecía perfectamente obvio que los católicos honraban «demasiado» a María.
Todas esas fiestas, rosarios, iconos, imágenes y demás eran excesivamente ridículas.
Sí, el Evangelio de San Lucas decía algo de que ella era “bienaventurada”, y sí, yo pensaba que ella era una buena persona… pero eso era todo.
La gente que la festejaba, o la llamaba “Madre”, o hacía el millón de cosas que la piedad católica anima a hacer rozaba la idolatría.
Todo aquello era demasiado.
Después de todo, nuestro Salvador era Jesús, no María.
Sin embargo, después de releer el Evangelio de San Lucas y de pensar cada vez más sobre la humanidad de Jesucristo, algunas cosas se me empezaron a aclarar.
Porque resulta que Lucas dijo más que “algo” sobre María. ¡Él dice que Dios fue concebido en su seno y por tanto fue un hijo de Adán!
Esto significa mucho más que limitarse a decir que María fue una especie de incubadora para la Encarnación. ¡Significa que el Logos, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, recibe su humanidad –en su totalidad- de ella!
¿Y por qué esto es importante?
Porque si tenemos razón al llamar a Jesús “salvador” es porque el Dios que no podía morir se hizo hombre que sí podía morir. Y eligió hacerlo por medio del “sí” libre de María.
Sin María, no hay naturaleza humana de Cristo.
Sin naturaleza humana de Cristo, no hay muerte en la Cruz.
Sin muerte, no hay Resurrección.
Sin Resurrección, no hay salvación.
Sin María, todavía estarían ahí nuestros pecados más primitivos.
¡Sin María no hay salvación!
Estas son las palabras de Mark Shea, ex pastor evangélico, que hoy se convirtió a la Iglesia Católica.
Cristiano comprometido, ferviente defensor de la Verdad, insaciable difusor del evangelio, con alta actividad misionera en internet, que hace proselitismo con los alejados y apologética con los des-formados o adormilados, con exquisita Caridad y la máxima fidelidad al Magisterio de la Santa Iglesia, aconsejando siempre según la recta moral.
Sus principios son Cristo, Cristo y Cristo, considerando que lo principal es seguir El Camino, lo central es La Verdad, y la finalidad, La Vida.
Su esperanza, que Dios ha venido al mundo para morir como hombre y resucitarnos como ÉL lo ha hecho: ¡En El Cielo!
Su motor , el desgarrador lamento de Dios: «¡Mi pueblo perece por falta de conocimiento!»
Así es Ignacio Jonatan Hernández López, aka IJoniHL, quien por haber nacido en la capital del Imperio Romano, (que lo fue por un día), Mérida de la provincia de Badajoz de España, es, irremediablemente y pese a quien le pese, pecholata.
Ha dirigido grupos de apostolado, de oración y de Adoración, y coros parroquiales, además de haber participado en muchos lugares tocando órgano y guitarra.
En la actualidad promueve, anima, modera, dirige, varias comunidades cibernéticas así como foros y grupos de redes sociales, generando a diario gran cantidad de contenido altamente formativo, con sus personalísimas faltas de ortografías y sus abundantes palabros inventados; tanto para su blog llamado «El Evangelio Del Dios vivo» ubicado en https://elevangeliodeldiosvivo.wordpress.com/ , como, en mayor medida, para ceder a otros editores, creativos e influencers.
Fin del panegírico. Vale.
Ver todas las entradas de IJoniHL
Publicado
Un comentario sobre “María no es una incubadora, ni alquiló su vientre a Dios”
Espléndida explicación. La Virgen es una pieza insustituible del hecho de la Encarnación y, por tanto, de la Redención y -sencillamente- todo. Jesús se hace hombre no “en” ella, sino “de” ella: el ángel menciona “lo que nacerá de ti santo será llamado Hijo de Dios” (Lc 1,35), y no “en ti” como si fuese un mero conducto en el que obrase solo el poder de Dios; también San Pablo dice que “envió Dios a su hijo nacido de una mujer” (Gál 4,4). A decir verdad, Cristo se hizo hombre de su carne y de su fe de humilde nazarena. Sin María no hay Cristo, sin Cristo no hay cristianos, y sin cristianos, esto es un asquito.
Comente con respeto por favor. Los comentarios son moderados manualmente, por lo que puede que tarden en ser aprobados. La publicación de los comentarios queda a mi discreción. Cancelar la respuesta
Laura Muñoz Amarillo | Poeta de poesías y sentimientos. Nací en la bella ciudad de Elda, provincia de Alicante en España un 10 de Julio de 1937 y estos son mis escritos desde el corazón.
La oración... el motor de nuestra vida. Maria... nuestra Señora, Madre y Maestra. El Santo Rosario... nuestra arma más poderosa, máquina de maravillas. Y nuestros amigos del cielo!! Con un único fin, la eternidad con Dios.
Espléndida explicación. La Virgen es una pieza insustituible del hecho de la Encarnación y, por tanto, de la Redención y -sencillamente- todo. Jesús se hace hombre no “en” ella, sino “de” ella: el ángel menciona “lo que nacerá de ti santo será llamado Hijo de Dios” (Lc 1,35), y no “en ti” como si fuese un mero conducto en el que obrase solo el poder de Dios; también San Pablo dice que “envió Dios a su hijo nacido de una mujer” (Gál 4,4). A decir verdad, Cristo se hizo hombre de su carne y de su fe de humilde nazarena. Sin María no hay Cristo, sin Cristo no hay cristianos, y sin cristianos, esto es un asquito.
Me gustaMe gusta