Sacro Y Profano

Una de las formas más directas de colaborar con Dios en nuestra naturaleza humana es la procreación; otras son: la Evangelización, los actos de reparación ante las ofensas y blasfemias, la oración de intercesión, la limosna o en cualquier forma, la ayuda movida por Caridad, y por supuesto, la Caridad misma, que es la más importante.
Pero la de la procreación la coloco en primer lugar de entre las formas de colaboración con Dios dado que es una función del ser vivo, la primera que Dios ordenó en el génesis, y, por que implica al mismisimo Acto Creativo de Dios.

Hoy voy a hablar de ella, y de su pureza.

Nosotros realizamos el acto que da lugar a que Dios cree una nueva Criatura, y no por ello obligamos a Dios, sino que él lo hace con toda su libertad, y en su libertad ÉL decidió hacerlo así: Contando con un acto de nuestra parte para que el Cree, lo cual no le condiciona, insisto.

 

  • Cuando traemos al mundo a una nueva criatura, nosotros hacemos una parte, y Dios hace el resto;
  • Lo que nosotros hacemos es nada comparado con lo que Dios hace;
  • Lo hacemos de buena gana, es un placer, y Dios también se complace de Crear a una nueva Criatura que le Ame y a quien Amar;
  • Lo hacemos -o debemos hacerlo- por Amor, por ese amor que proviene de Dios; y ÉL, -que es Amor-, no deja de ser Amor para Crear, por lo tanto, lo hace con Amor por que no prescinde de SI Mismo;
  • Nosotros imprimimos en esa criatura nuestra naturaleza, mientras que Dios le imprime Su Imagen Y Semejanza.

 

Es un acto que ha de santificarse por que de él se consecuencia una comunicación entre un hombre y una mujer reunidos en intimidad con Dios, donde se acuerda la entrada de un nuevo ser a este mundo; por que siendo con El Santo la comunicación, es altísima su dignidad; por que no debe ser irreverente, es oración, y la oración irreverente es blasfemia.

Dice el derecho levítico que:

[Lev.15.18] Y si un hombre tiene relaciones sexuales con su mujer, los dos se bañarán con agua y serán impuros hasta la tarde.

Esto llama la atención poderosamente, dado que quedan impuros debido a un acto de tan suma pureza.
Lo de bañarse se puede entender como una norma práctica. Dios es Padre y nos educa también en cuanto a la higiene personal.
Y lo de la impureza temporal… yo digo que se debe a que cuando el hombre es el que se levanta hacia Dios, nunca es lo suficientemente inocente como para poder presentarse delante de ÉL, sino que para que eso suceda Dios tiene que ser el que los llame: Y por esto Jesús eleva el Matrimonio a la dignidad de Sacramento, para que de esta manera el hombre y la mujer, habiendo sido llamados, sean dignos de acercarse a Dios en la intimidad y acordar con ÉL la reproducción sin culpa.

 

Desde que el hombre y la mujer toman conciencia de su desnudez en Gn.3.7, en cuya condición les es vergonzoso acercarse a Dios, lo cual Dios ratifica implícitamente en Gn.3.11, y hasta que Dios reestableció la dignidad del Matrimonio, el sexo, es a su vez sacro y profano, aún dentro del matrimonio, por que siendo cosa entre el hombre, la mujer, y también Dios, implica un acercamiento a Dios en forma vergonzosa… ¡Incluso siendo cosa necesaria para la supervivencia de la humanidad!
Entonces, el hombre y la mujer, ordenados como están a la procreación, pueden acercarse a Dios unidos en una sola carne, ya no en la vergüenza de la desnudez, sino, arropados por la intimidad conyugal del matrimonio.

 

En cuanto al lenguaje, esa oración dice siempre lo mismo, y, cuan acto de amor, no se repite nunca. Tampoco la criatura que surja será repetible: «El amor siempre dice lo mismo y no se repite nunca». Y en realidad esto pasa con todo rezo que se recita.

 

Eso que se dice, lo que se significa con ese signo, es un pacto entre Dios, el hombre, y la mujer.
Ni Dios, ni el hombre ni la mujer están obligados a hacerlo. Sin embargo, es posible obligar al hombre y a la mujer a hacerlo en contra de su voluntad, pero no así con Dios: Dios no puede ser obligado, forzado ni violado.

 

Dios tampoco puede ser engañado, el hombre y la mujer, sí. Veamos un caso:

[Gn.38.8] Judá dijo entonces a Onán:
«Únete a la viuda de Er, para cumplir con tus deberes de cuñado y asegurar una descendencia a tu hermano».
[Gn.38.9] Pero Onán, sabiendo que la descendencia no le pertenecería, cada vez que se unía con ella, derramaba el semen en la tierra para evitar que su hermano tuviera una descendencia.
[Gn.38.10] Su manera de proceder desagradó al Señor, que lo hizo morir también a él.

A Dios desagradó la manera de proceder de Onán.
¿Cual? ¿La de derramar el semen o la de engañarla? Pues está claro que ambas.
Onán pretendía simular estar haciendo un acto que es un pacto con la viuda de Er y con Dios, por el cual le daría descendencia, pero disimuladamente estaba excluyendo a Dios y engañándola a ella.

 

Los métodos anticonceptivos sirven para esto: Excluir a Dios de la oración.

Algo así como…:

Nosotros hacemos esto que sirve para reproducirnos sólo por el placer que conlleva, pero que no se entere Dios, que ÉL SÍ cumple y lo que queremos hacer es (A) una pura mentira, hacer un pacto para no cumplir y (B) robarle al acto lo que a nosotros nos gusta de él y desechar lo hecho.

 

Y si es grave prescindir de una de las tres partes del pacto, ¿No será grave prescindir de dos?
¡Usen la lógica!

17 comentarios sobre “Sacro Y Profano

    1. Tú, -seas quien seas, o quien quieras ser-, puedes protestar lo que quieras, faltaría plus. Pero, -quizás, o parece que-, se te olvida un detalle:
      Dios puede Crear, Procrear, etc, cuando, donde y como quiera, así como hacer colaborar o no, a quien ÉL quiera. 😎

      «En ÉL fueron creadas todas las cosas», […] «todo fue creado por medio de ÉL y para ÉL». […] «ÉL existe antes que todas las cosas y todo subsiste en ÉL» (Col.1.16-17).
      Y con «ÉL», no se refiere al hombre… sino a La Palabra. «Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe» (Jn.1.3).
      «Al principio existía La Palabra, y La Palabra estaba junto a Dios, y La Palabra era Dios» (Jn.1.1).

      ✝ Bendiciones para todos ustedes, queridos amigos que me leéis… y también para los que me ignoráis. 😊

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  1. Esa idea de que el acto sexual en el matrimonio no fue puro desde el génesis hasta la boda de Caná es muy… nueva… muy… tuya… ¿No? suena casi herética… Nunca había escuchado nada similar.

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    1. El hecho de que nunca hubieras escuchado algo similar… es bastante sintomático de la dejadez nuestra, la de los comunicadores, lobos que vienen desde los lodos de la catequesis de primaria…

      Observa que desde ese momento el parto -acto ineludible para la procreación- fue y sigue siendo con dolor (Gn.3.16), incluso habiendo restaurado Cristo la dignidad del sexo en el matrimonio, que fue impuro o al menos causa de impureza temporal (Lev.15.18) como consecuencia de la caída de la naturaleza humana, lo cual, que conmovió a toda la Creación.
      Por ejemplo, desde ese momento el trabajar la tierra pasó a ser con sudor, es decir, con esfuerzo y cansancio (Gn.2.15 vs. Gn.3.17 y 23): y más tarde diría San Pablo, relacionando también trabajo y comida, que «El que no quiera trabajar, que no coma» (2Tes.3.10).

      ¡Más te habrías escandalizado si te explico la relación que hay entre Lev.15.18 y Mt.19.12! Pero mejor hablamos del celibato otro día, ¿no? que «No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido» (Mt.19.11).

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      1. Gracias por tu respuesta.

        Ahora lo que no entiendo es:

        ¿Si Jesucristo restauró la dignidad del sexo en el matrimonio, cómo es que sigue habiendo dolor del parto?

        ¿La restauración de la naturaleza humana no fue completa?

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        1. […] «
          pero ÉL me respondió:
          «Te basta Mi Gracia,
          porque mi poder triunfa en la debilidad».
          Más bien, me gloriaré de todo corazón en mi debilidad, para que resida en mí el poder de Cristo.
          » (2Cor.12.9)

          Y si quizás te preguntes: ¿hasta cuando?
          Asumo/presumo que la respuesta está aquí:
          […] «
          Cuando el universo entero Le sea sometido,
          el mismo Hijo se someterá también a Aquel que le sometió todas las cosas,
          a fin de que Dios sea todo en todos.
          » (1Cor.15.28)

          No es que Jesús no pueda arreglarlo todo de un plumazo… sino que así seríamos encontrados todos culpables y «EL quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1Tim.2.4).

          […] «
          El Señor no tarda en cumplir lo que ha prometido, -como algunos se imaginan-,
          sino que tiene paciencia con ustedes
          porque no quiere que nadie perezca,
          sino que todos se conviertan
          » (2Ped.3.9).

          […] «
          Juro por mi vida (oráculo del Señor)
          que yo no deseo la muerte del malvado,
          sino que se convierta de su mala conducta
          y viva.
          ¡Conviértanse!
          ¡Conviértanse de su conducta perversa!
          ¿Por qué quieren morir, casa de Israel?
          » (Ez.33.11).

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  2. Oooooh!!!!! Que bonito e interesante🥰😍 Dios te bendiga muchísimo 🙏 y gracias por 👉 momento bendiciones y sigas 🙏 siempre así 😇

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  3. Me ha gustado mucho cómo has tratado el tema. Yo añadiría que hay que leer el A.Testamento teniendo en cuenta la mentalidad del autor, pues aunque Dios inspira se bale y respeta los conocimientos culturales del que es su instrumento para anunciar su mensaje. Por otro lado los primeros relatos son más simbólicos que reales y si el parto es con dolor ¿por´qué mirarlo como castigo y no como condición de las naturaleza humana?
    Si Dios prescindió de José para encarnarse, libre y poderoso es para tomar esa decisión. Él dispuso que fuéramos sus colaboradores para seguir creando la humanidad, y cuando

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    1. La condición humana es distinta antes que después de la caída. A saber:

      A la naturaleza humana se le adherieron en los zancajos las piedritas de la pena debida al andar por el camino del pecado, que hasta al mismo Jesucristo, que Es Dios Verdadero, por ser Hombre Verdadero, ya que él asumió nuestra naturaleza con sus consecuencias, le hicieron sufrir; peñasquitos de los cuales por Fe creemos que admirablemente a Su Nuestra Madre, no queriendo que Ella, hecha por Dios tan bella como para que ÉL mismo para tan alta encomienda la heligiera, libró, al no consentirle que siendo hecha inocente en exceso sufriera, pues, Criatura Ella, no soportaría añadido a la espada que le atravesó el alma de ver a Su Hijo morir cruelmente asesinado por estos nosotros a los que Jesús en La Cruz le encomendó más aún de que nos perdonara, como también le pidió al Eterno Padre, que incluso nos acogiera como hijos suyos y como tales nos quiera.

      «Bendita culpa que mereció tan Gran Salvador» o parecido, que dice en alguna parte la Liturgia; mas, nada bueno puede merecer la culpa, sino quien la perdona, Dios; y es que Dios nos regala Sus Méritos queriéndolos nuestros, mientras nosotros, no podemos amar sin ÉL, EL AMOR; no podemos perdonar sin ÉL, EL PERDÓN; no podemos hacer nada bien sin ÉL, EL BIEN; somos siempre culpables sin ÉL, EL INOCENTE…; todo ello sin mérito propio, insisto, sino por el regalo -inmerecido- de Su Divina Gracia. Claro está, que es de justicia al transgresor, la pena, y el hombre queriendo ser Dios, se alejó del Inocente, haciéndose por lo tanto culpable.

      En resumen y conclusión: La naturaleza humana, después de la caída, está en la condición de Castigada. La prueba es que no estamos en el Edén, sino expulsados de él.
      De los que vivimos en este mundo, sólo diría estár viviendo en ese jardín el iluso, el loco… o el poeta enamorado del aire que le rodea.

      Bendiciones ✝

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  4. Hola. Soy Joanna, de Málaga.
    A mi me sorprende mucho el texto de Levítico 15 que dice: «se bañarán con agua y serán impuros hasta la tarde»… ¿Como que se bañarán con agua pero no quedarán puros hasta la tarde?

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    1. Gracias por tu reflexión, Joanna. Es muy interesante. Sí. Es curioso. El bañarse con agua es a modo de rito, y efectibamente, quedarán físicamente limpios cuando se laven… pero hay otra impureza no física de la que no quedarán limpios hasta la tarde, que tiene «alguna» conexión con el acto ritual de purificación del cuerpo… no sé decirte si una es condición necesaria de la otra, pero sí que te puedo decir que está mandado, y que a pesar de lavarse, y no necesariamente gracias a ello, no quedará puro hasta la tarde.

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