TE ADORO

Te Adoro le dice un padre a su hijo; Te adoro, un enamorado a quien despierta su ternura y pasión.

Que adorable, decimos al contemplar la fragilidad de un pajarillo, que adorable la belleza, la lealtad, la honradez, el bien y el amor.
Que expresión más elocuente, y adoramos sólo a Dios. Que lo duden si quieren, yo lo tengo claro…

Te adoramos Padre Eterno, a TI, sólo a TI, y a Ti en los Tuyos, en lo Tuyo, en tu recuerdo, en tu deseo, en tu honor.

Que si abrazamos a un ser querido, sabemos en la inconsciencia, que no es él, si no Tú, nuestro Dios; Y nos tira el alma al suelo su dolor; y nos arrodilla el corazón su admiración; pero canalizándolo en ellos es a Ti a quien adoramos, aunque no nos demos cuenta… tu lo sabes, Señor.
Y acariciando un animalito Te acaricio, le transciendo a Ti, sin siquiera darme cuenta. Que grande eres: Te Adoro, Mi Gran Dios.

Te Adoro cuando me deleito en la naturaleza, en unas viandas, en un olor, en un sueño que me inventan o invento, en una obra de arte, en una imagen o una canción, en un chapuzón, sentado frente a una candela…
Y te adoro hasta en el dolor, aun sin saberlo, sea que te busque en su alivio, sea que lo haga en su rechazo, que no es más que una protesta que poniendo en evidencia el contraste dice: esto no es lo que busco sino que pretendo lo contrario, a quien Adoro, Mi Dios.

Te Adoro si me pongo ñoño; Te Adoro si me pongo rudo; Te Adoro si me lo propongo; Te Adoro sin darme cuenta, incluso sin pretenderlo puedo por que TÚ lo puedes en mí… Gracias, Mi Gran Dios.

Adorarte puede ser muy romántico, pero en verdad basta con reconocerte Dios; que la pasión no la he de buscar, ya me la das TÚ cuando quieres, Padre; mas si me das noche oscura, igual Te Adoro Señor.

TÚ ERES y por lo tanto eres mucho mucho más que una emoción.

No lo reduzcan a sentimientos, por favor. Es muy injusto hacer eso. ÉL ES tanto si lo sientes como si no.